Por fin llegó el gran día ¿Quién dijo Miedo? Si total! Te has pasado toda la noche estudiando ¿Estudiando? para estar bien Preparada y sopesándolo con exámenes anteriores lo tienes todo controlado.
Así que te dispones a marchar para asistir al exámen. Que más que exámen debiera deciír excursión:
· Primero, 30 - 45 minutos de autobús
· Luego Transbordo: (Metro); 3 Paradas unos 10 minutos
· Luego, otra vez. Transbordo: (Metro) 3 Paradas unos 10 minutos también.
· Luego, para variar, otra vez Transbordo: (Metro - para variar otra vez) 2 paradas, unos 5 minutos.
· y por último, ¡Cómo no! Transbordo: En esta ocasión a Autbús, Alrededor de unos 20 minutos.
Con estos tiempos y con mis cálculos (Siempre llevo la hora pegada al culo) os podréis imaginar lo obvio: LLEGUÉ TARDE.
Lo bueno de llegar tarde, es que no tienes que esperar a que te den el exámen - ni pasar el consiguiente mal trago de los nervios pre-exámen - simplemente llegas, te despachan, lo haces y te piras; es como un Fast Foot pero en vez de aros de Cebolla, te dan por el aro... Eso sí, los nervios de espera previa al exámen no son nada comparados con la ANSIEDAD previa de llegar tarde a un exámen. Es una sensación tan Agradable que se la recomiendo encarecidamente a todos los estudiantes. Puesto que tras el Alivio de descubrir que POR FIN has llegado y puedes examinarte (Siempre y cuando llegues dentro de la Media Hora de cortesía permitida) la idea de suspender o no el exámen carece totalmente de importancia.
Así que ahí estás, con tus hojas del exámen, el papel que te han dado para que escribas tus 'Warreridas' (Dícese todos aquellos cálculos o cuentas que el profe no tiene que ver, o también el papel en Sucio) y más chula que un ocho dispuesta a contestar a todas las preguntas, presumiendo que 'Correctamente'.
Lo lees. EUREKA! Te suena todo. Es posible que puedas aprobar en esta ocasión. Las vuelves a leer... Conoces las respuestas pero tienes que pensarlas un poquito más; y ahí es cuando le dedicas ese momento a contestar a las preguntas que verdaderamente conoces: TU NOMBRE Y TUS DATOS PERSONALES!!!
Ahora, con la confianza bien alta, empiezas a vislumbrar las respuestas del test. Lo escribes (Pero en sucio). Luego miras los problemas y como si fueran construcciones Tente, intentas encajar las piezas para que cuadren en una solución coherente... Y empiezas a escribir... y a hacer cálculos... y otra vez a escribir... y otra vez a hacer cálculos... Hasta que te das cuenta que de algo: Ya que te han dado un papel para escribir tus Warreridas ¿Por qué está todo el exámen plagado de ellas?
Y claro, te agobias, por que con tanta warrería, suspenderás ... ¡Por una equivocación de nada! Y luego piensas ¿por qué? No tienen hojas de exámenes de sobra? Pues que te cambien una, a ver si ahora vas a suspender por una Gilipollez, que digo, por una Warrerida... No hay problema, te lo cambian y continuas con tu TENTE toda feliz y dispuesta a formar el Castillo de PlayMobil.
Eso si, resulta bastante desalentador descubrir que para ese Castillo en particular, no habías visto antes ningún libro de instrucciones de como solucionarlo. Y ya cuando tu exámen empieza a parecer una orquesta (Con tanto TACHÓN! TACHÓN! - Siiii, a pesar de que me cambiaran la hoooojaaa) Alguien dice "Quedan 5 minutos de exámen" ¿Salvada por la Campana? Es igual; te liberas del exámen Inconcluso y sales por el pasillo todo lo rápido que puedas para no escuchar ningún tipo de conversación acerca de él y no descubrir que es lo que has podido fallar en tus respuestas.
Aun así; volviendo a casa, miras satisfecha al sol ABRASADOR del medio día, y sonríes. Nunca te acostarás sin saber una cosa más - Te dices - y hoy puedes decir satisfecha que has aprendido algo: A que tendrías que haberte puesto a estudiar MUCHIIIISIMO antes.
Saludos.
Cyris.
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